William Marrion Branham

EL UNICO DIGNO DE HONRA Y GLORIA ES JESUCRISTO, el Profeta es el Profeta que anuncio a JESUCRISTO

La Historia De Mi Vida PDF - William Marrion Branham


Cita del Mensaje de William Marrion Branham:
Y pensé que iba por las praderas, cantando esa balada que dice: "Hay una rueda en la carreta que está quebrada y un letrero en el rancho que dice. 'De venta' ". Y seguí caminando y miré una antigua carreta con toldo, como aquellos antiguos furgones con toldo, y una de las ruedas estaba quebrada. Por supuesto, eso representaba mi familia destrozada. Y al acercarme más, miré que allí estaba parada una - una muchacha joven, muy bonita, como de veinte años de edad, con ojos azules y su pelo rubio cayéndole en la espalda, y vestida de blanco. Al mirarla, le dije: "¿Cómo está Ud.?" Y seguí adelante.
Y ella me respondió: "Hola, papá".
Y yo regresé y exclamé: "¿Papá?" "Pues", dije, "¿cómo puede Ud. señorita...? ¿Cómo puedo ser yo su papá cuando Ud. tiene la misma edad que yo?"
Y ella me dijo: "Papá, es que no sabes en dónde estás". Y le dije: "¿Qué quiere decir?"
Y ella me contestó: "Aquí es el Cielo". Y dijo: "En la tierra era tu pequeña Sharon".
Y le dije: "Amor, tú eras una niñita".
Me dijo: "Papá, los niños no son niños aquí, son inmortales. Ellos nunca crecen ni se envejecen".
Y le dije: "Sharon, amor, eres - eres una jovencita muy bonita".
Y me dijo: "Mi mamá te está esperando". Dije: "¿Dónde?"
Ella dijo: "Allá en tu nuevo hogar".
Y dije: "¿Nuevo hogar?" Los Branham son vagabundos, no tienen hogar,... Y le dije: "Pero amor, yo nunca he tenido un hogar".
Ella dijo: "Pero acá arriba tienes uno, papá". No quiero ser un niño, pero es tan real para mí [El Hermano Branham llora.-Editor], y en cuanto empiezo a meditar en ello, recuerdo todo otra vez. Y dijo: "Acá tienes uno, papá". Yo sé que tengo uno allá y algún día me iré para allá. Ella preguntó: "¿Dónde está Billy Paul, mi hermano?"
Y yo le dije: "Lo dejé con la Señora Broy, hace unos cuantos minutos".
Y me dijo: "Mamá quiere verte".
Y yo me volteé y miré, y habían enormes palacios, y la Gloria de Dios los cubría. Y escuché un coro angelical cantando: "Mi Hogar, dulce Hogar". Y empecé a subir unos escalones largos, corriendo tan fuerte como podía. Y cuando llegué a la puerta, allí estaba ella, vestida de blanco, con su pelo negro, largo, cayendo sobre su espalda. Ella levantó sus brazos, como siempre lo hacía cuando llegaba a la casa cansado de trabajar o de otra cosa. Y la tomé de las manos y le dije: "Amor, vi a Sharon allá abajo. Se convirtió en una hermosa muchacha, ¿verdad?"
Y ella dijo: "Sí Bill". Ella dijo: "Bill", y puso sus brazos sobre mis hombros, y empezó a palmearme, y me dijo: "Ya no te preocupes por mí y por Sharon".
Yo le contesté: "Amor, no puedo evitarlo".
Ella me dijo: "Sharon y yo estamos mejor que lo que tú estás". Y dijo: "No te preocupes ya más por nosotros. ¿Me lo prometes?"
Y le dije: "Hope", le dije, "he estado tan solitario sin ti y sin Sharon, y Billy siempre está llorando por ti". Y le dije: "Yo no sé qué hacer con él".
Y ella me dijo: "Todo va a estar bien, Bill". Dijo: "Solamente prométeme que no te vas a preocupar ya más". Y me dijo: "¿No te vas a sentar?" Y miré alrededor y allí estaba un gran sillón.
Y recuerdo que yo traté de comprar un sillón. Ahora, ya para terminar. Un día, yo traté de comprar un sillón. Pues nosotros teníamos únicamente esas sillas comunes de madera, para el juego del comedor. Y las teníamos que usar, ya que eran las únicas sillas que teníamos. Y podíamos comprar una de esas sillas en las que uno se puede reclinar hacia atrás, como. ..se me olvida qué clase de silla de descanso era. Y costaba diecisiete dólares, y uno podía pagar tres dólares de enganche y un dólar a la semana. Y nos compramos una. Y oh, cuando yo venía. . .Yo trabajaba todo el día, y predicaba hasta media noche, en las calles y en cualquier lugar que podía.
Y - y un día, me atrasé con mis pagos. No pudimos hacerlo, y pasó día tras día, y finalmente un día vinieron y recogieron mi sillón. Y esa noche, nunca la olvidaré, ella me había hecho un pastel de cerezas. Pobrecita mi esposa, ella - ella - ella sabía que yo iba a estar desilucionado. Y después de que cenamos, le pregunté: "¿Por qué me tratas tan especialmente en esta noche, amor?"
Y ella me dijo: "Mira, les dije a los muchachos de la vecindad que te consiguieran algunos gusanos para pescar. ¿No crees que deberíamos ir al río y pescar un ratito?"
Y le dije: "Sí, pero..."
Y ella empezó a llorar. Yo sabía que había algo mal. Ya tenía una idea porque ya me habían notificado que iban a venir a recogerlo. Y no pudimos cumplir con los pagos semanales de un dólar. No pudimos, nada más no pudimos hacerlo. Ella me abrazó, y yo me acerqué a la puerta y mi sillón ya no estaba.
Ella me preguntó allá arriba, dijo: "¿Te acuerdas de ese sillón, Bill?"
Y yo le dije: "Sí, amor, sí me acuerdo".
Y dijo: "¿Eso es lo que tú estabas pensando, verdad?"
Y dijo: "Bueno ellos no pueden quitarte éste, éste ya está pagado". Ella dijo: "Siéntate por un minuto, quiero hablar contigo".
Y le dije: "Amor, no entiendo esto".
Y ella dijo: "Prométeme, Billy, prométeme que tú no te vas a preocupar más. Ya te vas a regresar". Y repitió: "Prométeme que ya no te vas a preocupar".
Y le dije: "No puedo hacer eso, Hope".
Y en ese momento volví en mí, y el cuarto estaba oscuro. Miré alrededor y sentí su brazo sobre mí. Y le dije: "Hope, ¿estás aquí en este cuarto?"
Ella empezó a palmearme. Me preguntó: "¿Me vas a hacer esa promesa, Bill? Prométeme que ya no te vas a casar - a preocupar más".
Y le dije: "Te lo prometo".
Y entonces ella me palmeó dos o tres veces más, y se fue. Yo salté y encendí la luz, y miré para todas partes, ya se había ido. Pero ella solamente se había ido del cuarto. Ella no se ha muerto, ella todavía vive. Ella era una Cristiana.
Billy y yo fuimos a la tumba no hace mucho, y llevamos unas florecitas para su madre y su hermana, fue en una mañana de pascua y nos detuvimos. El pobrecito empezó a llorar, y dijo: "Papá, mi mamá está allá abajo".
Y le dije: "No, hijito. No, ella no está allá abajo. Tu hermana no está allí abajo. Aquí tenemos una tumba cerrada, pero allá al otro lado del mar está una tumba abierta, de la cual Jesús resucitó. Y algún día El vendrá, y traerá a tu hermana y a tu mamá con El".
Yo estoy en el campo de batalla hoy, amigos. Yo - yo ya no puedo decir más. Yo... [El Hermano Branham llora.-Editor] Dios les bendiga. Inclinemos nuestros rostros por un momento.



Un hallazgo espectacular

Aunque la mayoría de los sermones del Rev. Branham fueron grabados en cinta magnetofónica, en agosto de 1953, los hermanos Leroy y Paul Kopp, ambos de Los Angeles, California, llegaron a la residencia de William Branham en Jeffersonville, Indiana, acompañados por un equipo de cinematografía de la Westminster Film Company, con el fin de filmar un documental concerniente al ministerio de William Branham, que sería conocido como El Profeta del Siglo Veinte.Dicha cinta en color estuvo durante varios años en poder del Rev. Paul Kopp, pastor del Calvary Temple de Los Angeles, California.William Branham durante la entrevistaTiempo después, el Rev. William Branham fue invitado a Washington, D. C. por los Hombres de Negocios del Evangelio Completo a su convención. El jueves 24 de Junio de 1954, le tocó su turno de predicar al Rev. Branham. En la audiencia se encontraba una persona con un equipo de filmación. A medida que el sermón avanzaba, esta persona, estaba captando en su cámara el avance del evento. El título de esta predicación era Un Abismo Llama A Otro.Con el paso del tiempo, los rollos de esta película fueron a parar en los archivos de los Hombres de Negocios del Evangelio Completo.Escena de la película Un Abismo Llama A OtroPara 1970, el Rev. Green sabía de la existencia de ambas cintas, y las pudo recuperar, procediendo a reproducirlas y a traducirlas a los diferentes idiomas de acuerdo a los países donde eran enviadas.Rev. Pearry GreenFue el Rev. Galdona quien aportó su voz para el doblaje de ambas películas al idioma español.Y fue el misionero Jerry Amalong quien las exhibió por primera vez en la Cd. de México en 1970.En enero de 1972 se exhibió en Catemaco, Veracruz.Pero no sólo el trabajo de este misionero se concretó a exhibir las películas, sino también a repartir folletos de los sermones del Hermano William Branham en diferentes iglesias de diferentes estados de la República Mexicana.

La Voz de Dios En estos Últimos Días.

Lo que América necesita es una Voz del profeta de Dios.LA VOZ DE DIOS EN ESTOS ÚLTIMOS DÍAS 20/ENE/1963 A.M.Desde 1947, los sermones de William Marrion Branham comenzaron a ser grabados en discos, alambre y cinta magnetofónica. Aunque originalmente cualquier persona que tuviera una grabadora, se le permitía grabar el sermón del Rev. Branham, en Junio de 1955, Leo Mercier y Gene Goad, fundaron una entidad llamada Audio Mission para grabar y reproducir las cintas, que posteriormente serían vendidas a aquellos que las pidiesen.El 23 de noviembre de 1959, el consejo de síndicos del Tabernáculo Branham hizo la declaración oficial que todas las grabaciones y literatura de los sermones del Rev. William Branham serían vendidas solamente a través del Tabernáculo Branham.En enero de 1962, el permiso para grabar los mensajes del Rev. Branham pasó de Audio Misión a Fred Sothman y James Maguire.Jame MaguireWilliam Branham y Fred SothmanGrabación en cinta de carrete del sermón Vida Eterna Y Cómo Recibirla predicado el día 31 de diciembre de 1954Posteriormente, con el avance de la tecnología, los sermones fueron transferidos a formato de casete.Casete contendiendo el sermón Todos Nuestros Días, predicado el 12 de junio de 1959A medida que el tiempo pasaba estos sermones eran adquiridos por los creyentes.El Rev. Bernabé García fue uno de los primeros en interpretar los sermones al español en formato de casete que luego eran distribuidos entre los creyentes de habla hispana.El Rev. Bernabé con su Esposa LilySermón interpretado por el Rev. GarcíaTambién el Tabernáculo Emmanuel, cuyo pastor es el Rev. Isaac Noriega contribuyó en esta gran obra, al comenzar a interpretar al castellano algunos de los sermones, que fueron escuchados por los creyentes a finales de los años setentas, ochentas, noventas y en la actualidad. La voz que se escucha interpretando es la de Pedro Zúñiga.Rev. Isaac NoriegaSermón interpretado por Pedro ZúñigaPedro ZúñigaOtro hermano que también ha colaborado en la interpretación de los sermones es el George Smith, yerno del Rev. William BranhamHabiendo nacido en la Ciudad de México, y crecido en Ciudad Mante Tamaulipas, el Hermano Smith es hijo de dos misioneros bautistas norteamericanos en México. En su hogar estrictamente tenía que hablar el inglés, y en la escuela el español. Esto le permitió conocer, escribir y hablar con perfectamente ambos idiomas.También él ha contribuido en gran parte en la interpretación de los sermones del Rev. Branham.Sermón interpretado por George SmithGeorge SmithEl jueves 16 de abril de 1981, la Asociación Evangelística de William Branham, cuyo presidente es el Hno. Billy Paul Branham, siendo la dueña de los sermones grabados del Rev. William Branham y responsable de la reproducción de los mismos, le transfiere los derechos de reproducción, traducción, venta y distribución de los sermones grabados en cinta, así como cualquier película y fotografías del mismo a Grabaciones La Voz de Dios, bajo la titularidad del Hno. Joseph M. Branham, hijo menor del Rev. William Branham.Billy Paul BranhamJoseph M. BranhamPor otra parte, Publicaciones La Palabra Hablada, fundada en 1966 por Roy Borders en Tucson, Arizona, con el propósito de imprimir y distribuir los sermones escritos del Rev. William Branham, fue transferida en marzo de 1969, al edificio Quartermaster en Jeffersonville, Indiana.Roy H. BordersEdificio QuartermasterEn Junio de 1986, Publicaciones La Palabra Hablada se fusionó con Grabaciones La Voz de Dios, para encargarse no sólo de la reproducción y distribución de las cintas, sino también de la trascripción, traducción e impresión de los sermones a diferentes idiomas, entre ellos el españolFue así que en 1987, aparece el primer mensaje en español; traducido, impreso y distribuido por Grabaciones La Voz de Dios.Existen tres distribuidores de Grabaciones La Voz de Dios en la republica mexicana encargados de recibir y repartir el Pan de Vida, a través de Biblias, Cintas, Discos Compactos y Folletos a las diferentes iglesias:Fernando SánchezFernando Sánchez labora para Grabaciones La Voz de Dios, y distribuye en la región centro-poniente del país.Germán Calva JohnstoneGermán Calva Johnstone, cuya oficina se encuentra ubicada en la Cd. de México, a laborar para Grabaciones La Voz de Dios en 1991, teniendo a su cargo la distribución de la región sur de la república mexicana.Francisco ViramontesFrancisco Viramontes, comenzó a laborar para Grabaciones La Voz de Dios en 2008, y cuya oficina se encuentra en Monterrey, Nuevo León, y abarca la región noreste de país.

Los efectos del Mensaje hoy.

Aunque han pasado cincuenta años desde que William Branham pisó el suelo de la ciudad de México, el impacto de aquella campaña sigue teniendo sus repercusiones.Cualquier creyente de este Mensaje alrededor del mundo, ya sea que se encuentre en Sudáfrica, Chile, Turquía, la India, Vietnam, China o los Estados Unidos de América, sabe que en México un anciano ciego recibió la vista y que un bebé muerto fue resucitado.De los más dos millones de creyentes de este glorioso Mensaje en todo el mundo, México, juega un papel muy importante dentro del plan de Dios para este tiempo del fin.Es el país al cual se envían más mensajes en español (tanto en cinta como en folleto), debido al creciente número de creyentes que día con día están aceptando la Luz del Tiempo de la Tarde.Así como al principio, cuando aquellos ministros venezolanos y norteamericanos, entregaron su trabajo incondicional, su tiempo y hasta parte de su vida, dejando sus países, congregaciones y familias, porque en ellos ardía una llama que no podía ser apagada de dar de gracia lo que de gracia habían recibido, después de ellos vino una segunda generación de ministros que de igual manera recibieron esa misma inspiración de llevar este Mensaje no sólo a las grandes ciudades, sino también a los lugares más apartados.Dios en Su gran economía, dispuso que la siembra de la Simiente de Vida fuera un acto de fe en sí mismo, ya que no contaban con los recursos económicos, preparación teológica, o el respaldo de una gran denominación religiosa.Sólo confiando en Jesucristo, Quien les dio la fuerza y determinación de llevar el Alimento Espiritual En Su Debido Tiempo y el Agua Siempre Presente De La Peña a una generación hambrienta y sedienta por escuchar la verdadera Palabra de Dios.Muchos de ellos ya han sido promovidos de esta tierra y han ido a recibir la recompensa por su labor.El tiempo faltaría para mencionar a cada uno de ellos. Pero para aquellos soldados de Jesucristo que ofrendaron su vida: tanto aquellos que fueron conocidos como para aquellos héroes de la fe anónimos, de igual manera para los que todavía están en esta tierra, nuestro reconocimiento, admiración y respeto. Hoy, ha surgido una nueva generación de ministros, con una nueva visión del propósito de Dios al enviar este Mensaje, estando conscientes de la mayordomía que les ha sido dada: la de preparar una Novia para Jesucristo.Pero no sólo de ministros, sino también una nueva generación de creyentes que al igual que Caleb, están reclamando su porción dentro de la Tierra Prometida.Aquella Novia mexicana a la cual William Branham identificó con un carácter singular.El pueblo mexicano es muy sencillo, creyentes humildes, y una vez que están convencidos...ellos son católicos, y una vez que están convencidos que una verdad es la verdad, entonces eso le pone fin al asunto para todo.DANDO UNA SALIDA 4/MARZO/1956. Una porción de la Novia que William Branham vio en la visión en 1964, vestida con el traje típico de su nación.Y esa pequeña Novia, de cada nación, cada una de ellas vestida conforme a la nación de donde proviene, caminando perfectamente delante del Señor.LA FIESTA DE LAS TROMPETAS 19/JULIO/1964 A.M. Algún día la Eternidad mostrará el efecto que el Mensaje hizo en la vida de cada creyente.Y en la primera resurrección aparecerán aquellos que ya han partido, y habrá aquella gran Reunión de reuniones. Entonces se habrá completado la parte de la historia del Mensaje en México que falta por escribir.

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LA VIDA - BRANHAM, Por David W. Cloud

 [Nota de los Traductores: Los versículos bíblicos citados son traducidos directamente de la versión inglesa de la Biblia conocida como King James]

La siguiente entrevista fue conducida el 21 de Febrero de 1990, por David Cloud, editor de la revista O TIMOTHY, con A. H. Pohl (202 - 33401 Mayfair Ave., Abbotsford, British Columbia V2S 6Z2, Canadá, teléfono # 604 859-4744). Mientras nos encontramos por unos pocos días, Pohl estuvo de acuerdo en darnos una entrevista sobre sus experiencias en una campaña de sanidad con William Branham. El Sr. Pohl estuvo en una denominación Pentecostal en Canadá por años, fue un líder en esa denominación, y un maestro en su colegio Bíblico hasta que dejó el movimiento Pentecostal en 1950. La duplicidad que Pohl presenció en la campaña de sanidad de Branham fue un paso clave para que él dejara el Pentecostalismo. Él ha escrito un excelente libro titulado 17 Reasons Why I Left the Tongues Movement [17 Razones Por Las Cuales Dejé el Movimiento de Las Lenguas].

William Branham fue un famoso sanador y profeta pentecostal que surgió desde las filas de las cruzadas Pentecostales de Sanidad de los años 1950. Otros famosos "sanadores de fe" que operaron en el mismo período incluyeron a Oral Roberts, T.L. Osborn, Jack Coe, y Kathryn Kuhlman. Branham guió una gran cantidad de campañas de sanidad en América, Canadá, y Europa, y fue ampliamente honrado como un profeta de Dios en el movimiento Pentecostal.

La siguiente entrevista sobre Branham es importante a causa de la gran influencia de este hombre en círculos pentecostales y su extendida aceptación como un sanador y un profeta de Dios. A pesar de su muerte, Branham es todavía citado frecuentemente por líderes y publicaciones Pentecostales. Hay todavía iglesias, particularmente en Canadá y Europa, que lo reclaman como su líder.

El rol clave que Branham desempeñó en popularizar el movimiento carismático está atestiguado en el Diccionario de los Movimientos Pentecostal y Carismático:

"La persona universalmente reconocida como el `padre’ y `el que marcó el ritmo’ del avivamiento fue William Branham. La súbita aparición de sus milagrosas campañas de sanidad en 1946 produjo una explosión espiritual en el movimiento Pentecostal el cual se desplazó a Main Street, U.S.A., por los años 1950 y dio nacimiento al más amplio movimiento carismático en los años 1960, el cual prácticamente afectó cada denominación en el país. ... `Branham llenó los más grandes estadios y salones de reunión en el mundo’. ... Como el que marcó el ritmo del avivamiento de sanidad, Branham fue la fuente primaria de inspiración en el desarrollo de otros ministerios de sanidad. Él inspiró a miles de ministros a entrar en el ministerio de sanidad y una multitud de evangelistas le rindieron tributo a él por el impacto que tuvo sobre su obra. Tan temprano como en 1950, alrededor de 1.000 evangelistas sanadores se reunieron en una convención de La Voz de la Sanidad [el nombre de la revista de Branham] para reconocer la profunda influencia de Branham sobre el movimiento de sanidad" <Diccionario de los Movimientos Pentecostal y Carismático (Grand Rapids: Zondervan, 1988), p. 372>.

Antes de que procedamos con la entrevista, daremos una breve revisión de la vida de Branham del reporte: "Profetas de los Últimos Días: La Conexión de Kansas City", por Albert James Dager. Entre corchetes insertaremos otro material que nosotros entendemos es útil para entender a Branham:

[William Marrion Branham nació el 6 de Abril de 1909, en un campo cerca de Berksville, Kentucky, Estados Unidos de América. En el tiempo de su nacimiento, su madre tenía quince años de edad y su papá tenía dieciocho. Algo inusual sucedió el día que él nació. Unos rayos de luz alumbraron dentro del cuarto y un halo, de un pie de diámetro apareció sobre la madre y el bebé. Como resultado de este incidente su madre lo llevó a una iglesia Bautista en la comunidad. Esa fue la primera y última vez que él fue a la iglesia por muchos años. Mientras William Branham fue joven, sus padres se movieron a un campo cerca de Jeffersonville, Indiana, donde "su temprana vida estuvo marcada por la tragedia, la pobreza, y el malentendido". <Carl Dyck, William Branham: El Hombre y Su Mensaje (Saskatoon: Western Tract Mission, 1984), p. 3.>]

[Debería notarse también que los padres de Branham creían en leer la suerte y que él fue agobiado con ocultismo a una temprana edad. <Kurt Koch, Entre Cristo y Satán (Grand Rapids: Kregal Publications, 1962), p. 150.>]

En 1948, William Branham, un predicador Bautista, se volvió pentecostal, incorporó en su propio ministerio ideas de [Franklin] Hall presentadas en Poder Atómico con Dios a través del Ayuno y la Oración. A causa de su influencia sobre las vidas de casi todos los predicadores de "avivamientos de sanidad" que siguieron después de él, Branham probó ser el más influyente de los discípulos de Hall.

Los seguidores de Branham creyeron que él era el apóstol de la era final de la Iglesia.

Él ganó popularidad a través de sus enseñanzas sobre lo que el llamó "La Séptima Era de la Iglesia de Dios", la cual sería el movimiento final de Dios antes de la manifestación de Su Reino sobre la tierra. Branham basó sus enseñanzas en su interpretación de Joel 2:23, que habla de la lluvia tardía en la bendición de Dios sobre Israel, y aplicó esta lluvia tardía al movimiento neo-Pentecostal de su día. Él enseñó que la promesa de Dios de restaurar lo que la langosta, la larva, la oruga, y el gusano palmero habían devorado, sería la restauración de la Iglesia del denominacionalismo, al cual él igualó con la Marca de la Bestia.

Se dice que Branham ha exhibido un remarcable poder de sanidad [nosotros veremos de la entrevista de Pohl que eso es una farsa], y la habilidad de dar palabras de conocimiento exactas sobre personas que él nunca había encontrado.

Desde muy temprana edad fue evidente ese poder sobrenatural que acompañó la vida de Branham. Cuando él fue de tres años de edad [otros relatos le dan la edad de dos a siete], el primero oyó "la voz". Esta Voz incorpórea le dijo que él nunca debía beber, fumar, o deshonrar su cuerpo de ningún modo, porque él estaba siendo preparado para trabajar en un tiempo posterior. <William Branham, My Life Story (Jeffersonville, IN: Spoken Word Publications, no fechado), p. 24.>

La Voz acompañó a Branham a través de su vida entera, y eventualmente ella misma se hizo conocer como un ángel. Este ángel le dirigió en cada aspecto de su vida personal, y fue este ángel más bien que el Espíritu Santo a quien Branham dio el crédito por su poder. <Kurt Koch, Ataduras Ocultas y Liberación (Grand Rapids: Kregel, 1972), p. 50>.

Branham sabía que si él no hacía lo que la Voz le decía que hiciera, él sufriría grandemente.

[El ángel supuestamente se le apareció a él durante un servicio bautismal en 1933 en el Río Ohio en Jeffersonville, Indiana, y dijo a Branham: "Como Juan el Bautista precedió la primera venida de Cristo, tu precederás Su Segunda Venida". <En Los Días de la Voz del Séptimo Ángel (Edmonton: End Time Message Tabernacle), p. 53.>]

Branham propagó lo que él llamó la "Semilla de la Serpiente" enseñando: la creencia de que Caín fue engendrado a través de una unión sexual entre Eva y la serpiente en el jardín. La maldición de la Semilla de la Serpiente, creía él, continúa plagando a la humanidad a través de las mujeres, y es evidenciado en sus tentaciones de hombres. <William M. Branham, La Historia de Mi Vida, p. 19.>

[La extraña enseñanza es afirmada como sigue por uno de los discípulos de Branham:

"El comer de Eva fue adulterio con la serpiente, Proverbios 30:20. Recuerde, ésta no era una serpiente en este punto. La maldición vino después del acto. ... No fue una manzana la que causó que Adán y Eva entendieran que ellos estaban desnudos. Sino que fue un acto sexual. ...La serpiente fue una criatura hermosa y erguida. Ella fue, de hecho, `el eslabón perdido’ que la ciencia aún puede ver que está perdido `Entre el hombre y el mono’. ...Satán usó esta criatura para introducirse a sí mismo en la raza Humana". <¿Fue una Manzana? (Lima, Oh: Bible Believers of Lima).>]

[Branham creyó que algunos humanos son descendientes de la simiente de la serpiente y están destinados para el infierno, el cual no es eterno, sin embargo. La simiente de Dios, es decir, aquellos que reciben las enseñanzas de Branham, están predestinados a llegar a ser la Esposa de Cristo. Hay todavía otros que poseen libre voluntad y quienes serán salvados de las iglesias denominacionales, pero ellos deberán sufrir a través de la Gran Tribulación. Él consideró al denominacionalismo una marca de la Bestia (Apocalipsis. 13:17). <Diccionario de los Movimientos Pentecostal y Carismático, págs. 95,96.>]

Otra de las enseñanzas de Branham fue que el Zodíaco y las pirámides de Egipto eran iguales a las Escrituras en la revelación de la Palabra de Dios. <William M. Branham, Adoption (Jeffersonville, IN: Spoken Word Publications), págs. 31,104.>

[Branham negó la Trinidad, y requirió que los creyentes bautizados por una fórmula Trinitaria se rebautizaran en el nombre de "Jesús solamente". <Diccionario de los Movimientos Pentecostal y Carismático, págs. 95, 96>. En un sermón titulado "El Camino de un Verdadero Profeta", Branham expresó su opinión como sigue: "Porqué no revisa usted su bautismo del Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y esa falsa así llamada `trinidad’, la cual no es nada en el mundo sino tres oficios de un Dios, títulos. No, nombre del Padre, no hay tal cosa como un nombre, Padre, Hijo, y Espíritu Santo –Nombre del Padre, Hijo, y Espíritu Santo, el cual es el Señor Jesucristo". <En los Días de la Voz del Séptimo Ángel, p. 41.>]

[Branham se proclamó a sí mismo el ángel de Apocalipsis 3:14 y 10:7 y profetizó que para 1977 todas las denominaciones serían consumidas por el Concilio Mundial de Iglesias bajo el control de los Católicos Romanos, que el rapto tomaría lugar, y que el mundo sería destruido. <Diccionario de los Movimientos Pentecostal y Carismático, p. 96.>]

Aunque muchos Pentecostales hicieron la vista gorda a esas y otras aberrantes enseñanzas, y lo abrazaron como un apóstol y un profeta, su popularidad declinó al final de los años 50 debido a su intento de establecer sus proclamaciones como iguales a las Escrituras. Aún El Compañerismo Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo, quienes habían apoyado a Branham grandemente, y le dieron un espacio disponible en sus reuniones, comenzaron a alejarse de él, aunque algunas organizaciones locales continuaron usándolo como orador.

A pesar de la negación de Branham de la Trinidad, y sus aberrantes enseñanzas sobre inmortalización, sobre la restauración de la Iglesia y sobre los oficios de apóstoles y profetas. Demos Shakarian [fundador del El Compañerismo Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo] escribió: "El Rev. Branham frecuentemente hizo la afirmación de que el único Compañerismo al cual él perteneció fue El Compañerismo Internacional de Hombres de Negocios del Evangelio Completo. Frecuentemente, cuando fue llamado a hablar en varias convenciones y reuniones de filiales, él ha viajado largas distancias para cumplir con esos compromisos. Su espíritu de servicio fue una inspiración". <David E. Harrell, Jr., Todas las Cosas Son Posibles (Bloomington, IN: Indiana University Press, 1976), p. 161.>

Branham fue herido en un choque que lo envió con la cabeza hacia adelante mientras viajaba a Arizona, y murió seis días después [el 24 de Diciembre de 1965]. Muchos de sus seguidores creyeron que él había verdaderamente venido en el espíritu de Elías; algunos creyeron que él era Dios, nacido de una virgen, y esperaron completamente que él resucitara de la muerte en tres días. <Ibid.>

Hasta la fecha, el cuerpo de William Branham está todavía en la tumba. Pero su metodología de sanidad ocultista fue tomada por cientos de otros sobre los cuales él impuso sus manos para transferir el espíritu que obraba a través de él. Estos incluyen a casi todos los mayores nombres de quienes operaron como evangelistas "sanadores" durante ese tiempo, y quienes están trabajando todavía hoy. Ellos tomaron la manta de Branham a través del período conocido como la Lluvia Tardía. (Albert James Dager, "Latter-day Prophets: The Kansas City Connection," Media Spotlight.)

EL ÁNGEL DE BRANHAM

Creemos que es importante decir más sobre el ángel de Branham y el poder sobrenatural que influenció su vida. Como ha sido notado, desde su niñez Branham experimentó voces y visiones. Considere las siguientes citas de su testimonio:

Yo estuve llorando, y de pronto escuché algo haciendo un ruido como un remolino de viento, algo como esto: "Whoooosssh, whooooossssh", un ruido justo igual a ése. Bien, estaba horriblemente calmo, y yo miré alrededor. Y sabe que, un pequeño remolino de viento, creo que usted puede llamarlo un pequeño ciclón. Y yo estaba bajo un gran árbol blanco popular, de pie a medio camino entre el granero y la casa. Y escuché ese ruido. ... Y yo conseguí estar sólo a unos pocos pies de eso, afuera de debajo de las ramas del gran árbol, y, oh mi Dios, hacía un sonido de remolino de viento. Y me di vuelta para ver y sobre mitad de camino arriba del árbol estaba otro remolino de viento, atrapado en ese árbol justo yendo alrededor y alrededor, moviendo sus hojas. ... Así yo observaba, pero eso no se alejaba. Usualmente esto es sólo un soplo durante un momento, luego se va, pero éste había ya estado allí por dos minutos o más.
Bien, me lancé al sendero otra vez. Y torné para mirar esto otra vez. Y cuando lo hice, una Voz humana justo tan audible como lo es la mía, dijo: "Nunca bebas, fumes, o deshonres tu cuerpo de ningún modo. Habrá un trabajo para ti cuando seas mayor". ¡Oh, esto me pareció que iba a matarme del susto! Imagine cómo se sentiría un pequeño muchacho. Dejé caer esos baldes, y a casa, fui tan rápido como podía, gritando al tope de mi voz. ...
Bien, le dije eso a Mamá, y –y ella sólo se rió ante mí. Y yo sencillamente estaba histérico. Ella llamó al doctor, y el doctor dijo: "Bien, él sólo está nervioso, eso es todo". Así que ella me puso en la cama. Y yo nunca, desde ese día hasta éste, nunca pasé por aquel árbol otra vez. Yo estaba asustado. Solía ir al otro lado del jardín, a causa de que yo pensaba que allí estuvo un hombre arriba hablándome esa gran y profunda Voz que habló. <William Branham, La Historia de Mi Vida (Edmonton: End Time Message Tabernacle), págs. 14-15.>

Este fue el comienzo de la experiencia de Branham en lo sobrenatural, y él pretendía que esta voz le siguió el resto de su vida y fue la voz que controló su ministerio de sanidad. Años más tarde Branham estaba bautizando en el Río Ohio y reclamó que la voz le habló otra vez.

Yo estaba bautizando adentro del río, a mis primeros convertidos, en el Río Ohio ...Y justo entonces un remolino vino desde los cielos arriba, y allí vino esa Luz, alumbrando hacia abajo. ...Y se colocó justo sobre donde yo estaba. Una voz habló desde allí, y dijo: "Como Juan el Bautista fue enviado como predecesor de la primera venida de Cristo, tu has conseguido un Mensaje que será precursor de la Segunda Venida de Cristo". Y eso me asustó hasta la muerte.
Y regresé, y todas las personas allí ... ellos me preguntaron, dijeron: "¿Qué significó esa luz?"
Un grupo grande de personas de color de la iglesia Bautista Era de Galahad y la iglesia Estrella Solitaria llegó allí, y muchos de aquellos que llegaron allí comenzaron a gritar cuando vieron lo sucedido, el pueblo se acobardó. <William Branham, Como el Ángel Vino a Mí, y Su Comisión (Edmonton: End Time Message Tabernacle), p. 18.>

Branham fue molestado por las muchas visitaciones y repetidamente oró que Dios las retirara. Finalmente la voz se le apareció en forma corporal y le dio a él una comisión para sanar:

Y entonces a lo largo de toda la vida yo vi eso, vi eso moviéndose, vi esas visiones, como esas cosas sucedían. Entonces, un poco más tarde, Eso me estuvo molestando mucho, y cada uno diciéndome que Eso estaba mal. ...No importa cuanto me mantuviera orando que Eso no viniera, venía de todos modos. ...
Yo era guardabosque en el Estado de Indiana. ...Dije: "Encanto, no puedo seguir con algo así, yo soy un prisionero". Dije: "Todo el tiempo, cuando estas cosas se mantienen sucediendo, y cosas tales como esa, y esas visiones apareciendo, y así siempre igual, lo que sea que eso es". Dije: "tales trances", dije: "no sé qué es eso. Y, encanto, yo-yo-yo-yo no quiero bromear con ello, ellos –ellos me dicen que es el Diablo. Y yo amo al Señor Jesús".
Y dije: "Meda [su esposa], yo nunca saldré de esas ansiedades hasta que Dios me prometa que Él llevará esas cosas lejos de mí y nunca las dejará suceder otra vez". ...
Y estuve despierto esa noche y estuve atrás en el pequeño piso de la cabaña. ...Donde yo solía tender trampas cuando era un niño, tenía una línea de trampas a través de allí y más allá de allí y pescaba y permanecí toda la noche. Justo igual que un niño se pasaba sentado en la cabaña allí ... Y me senté sobre esta pequeña banqueta. Y sólo me senté, oh, parecido en esta posición, justo igual que eso.
Y, de repente, vi una Luz titilante en el cuarto. Y pensé que alguien estaba subiendo con una linterna. Y miré alrededor, y pensé: "Bien ..." Y allí estaba, justo frente a mí. Y las viejas tablas sobre el piso. Y allí estaba, justo frente a mí. Y una pequeña estufa de carbón en el rincón, el tope estaba arrancado. Y –y justo allí había una– una Luz sobre el piso, y pensé: "Bien, ¿dónde está eso?
Bien , eso no puede estar sucediendo"
Miré alrededor. Y allí estaba sobre mí, esta misma Luz, justo aquí arriba de mí, colgando derecho igual que eso. Circulando alrededor igual que un fuego, especie de color esmeralda, yendo: "¡Whoossh, whoossh, whoossh!" igual a eso, justo encima, igual a eso. Y miré Eso, y pensé: "¿Qué es Eso?" Entonces, me asustó.
Y oí a alguien viniendo, justo caminando, sólo que descalzo, Y vi venir el pie de un Hombre. Tinieblas en el cuarto, pero justo allí donde estaba alumbrando hacia abajo. Y vi el pie de un Hombre venir. Y cuando Él entró al cuarto, se acercó, Él era un Hombre que a la vista pesaba alrededor de doscientas libras. [Branham también lo describió a él como de tez oscura, con largos cabellos sobre sus hombros]. Él tenía Sus manos plegadas así.
Ahora, yo había visto eso en un Remolino, yo le había oído hablarme, y lo vi en la forma de una Luz, pero la primera vez yo nunca vi la imagen de eso. Caminó hacia mí, muy cerca.
Bien, honestos amigos, yo-yo pensé que mi corazón me fallaría. ...Me causa después de cientos y cientos de veces de visitaciones, que ello me paraliza cuando Él viene cerca. Ello a veces aún me hace ... yo casi me desmayo por completo, justo tan débil como cuando dejo la plataforma muchas veces. Si permanezco demasiado tiempo, yo quedaré completamente agotado. Yo las he tenido pasando a mi alrededor durante horas, sin saber aún donde estuve. Y no puedo explicarlo. ...
Así que yo estuve sentado allí y mirándole a Él. Yo-yo traté de tener mi mano levantada como esa. Él estaba mirando derecho a mí, como placentero. Pero Él tenía una Voz realmente profunda, y Él dijo: "No temas. Yo soy enviado de la Presencia del Dios Todopoderoso". Y cuando Él habló, aquella Voz, que fue la misma Voz que me habló cuando yo tenía dos años, todo el camino. Yo supe que era Él.
Él dijo: "Yo soy enviado de la Presencia del Dios Todopoderoso, para decirte que tu peculiar nacimiento" (como ustedes saben mi nacimiento fue allí; la misma Luz pendiendo sobre mí cuando yo recién nací). Y así Él dijo: "Tu peculiar nacimiento y vida de malentendidos ha sido para indicar que tu habrás de ir a todo el mundo y a orar por la gente enferma". Y dijo: "Y sin importar que tengan ellos ... si consigues que la gente crea en ti, y sea sincera cuando oras, nada se interpondrá delante de tus oraciones, ni aún el cáncer".
Y Él dijo: "Como al profeta Moisés le fueron dados dos dones, señales para vindicar su ministerio, así a ti te serán dados dos". Él dijo: "Uno de ellos será que tu tomarás a las personas por las que oras de su mano, con tu izquierda y sus manos derechas", y dijo: "entonces sólo permanece quieto, y habrá un efecto físico que ocurrirá en tu cuerpo. Entonces tú oras. Y si este efecto se va, la enfermedad se fue de la persona. Si no se va, sólo pide una bendición y vete".
Él dijo: "Y la próxima cosa será, si ellos no quieren oír eso, entonces ellos oirán esto. Entonces sucederá que tú conocerás el mismo secreto de sus corazones. Esto ellos oirán".
Él dijo: "Tu has nacido en este mundo para ese propósito". <William Branham, Cómo el Ángel Vino a Mí, y su Comisión (Edmonton: End Time Message Tabernacle), págs. 18-22.>

Nosotros no creemos que esas visitaciones fueran del Señor. Note el temor que esa voz causó en el joven Branham, y la turbación y la confusión y el temor que ello causó en su vida desde entonces en adelante. La Biblia dice: "Porque Dios no es el autor de confusión, sino de paz..." (1 Cor. 14:33).

En la Biblia, cuando Dios o ángeles hablan o aparecen a hombres, es cierto que ellos frecuentemente estuvieron temerosos. Pero Dios siempre calmó los temores de los que fueron visitados, y no habían persistentes temores y turbación a causa de las visitaciones. Nosotros no creemos que el Señor habría permitido que Branham continuara en la sofocante especie de temor que el experimentó por las visitaciones. "Porque Dios no nos ha dado el espíritu de temor; sino de poder, y de amor, y de una mente sana" (2 Timoteo 1:7).

Otra evidencia de la naturaleza demoníaca de las visitaciones de Branham es la esclavitud legalística que lo acompañó. El diablo es un esclavista. El Señor Jesucristo libera a los cautivos. Branham nunca experimentó la libertad de consciencia y acción que Cristo da. Él vivió en temor y actuó bajo un comportamiento de tipo compulsivo asociado con opresión demoníaca.

Nosotros hemos citado las propias afirmaciones de Branham sobre ser un prisionero de las visitaciones. Considere la dolorosa, servil relación de Branham con el ángel.

Una noche, justo antes de una reunión, Branham dijo a su intérprete: "No se pare a mi derecha ya que mi ángel se para allí". Branham describió al ángel como un hombre bien formado, de cabello oscuro con los brazos cruzados. El ángel supuestamente se paraba cerca de Branham, y lo que el ángel decía, él tenía que obedecer.

Branham dijo que el ángel estaba con él día y noche y sin él no tenía autoridad en su predicación. De hecho, él no podía siquiera decidir cosas en su propia vida privada. En sus sanidades, a Branham le era dicho siempre por el ángel a quien sanar y a quien no. Una vez un intérprete preguntó a Branham: "¿piensa usted que su poder para sanar viene del Espíritu Santo?" "No", respondió Branham, "mi ángel lo hace". Kurt Koch confirma "el hecho de que el ángel de Branham era un ángel espiritista antes que un ángel divino. Él relata una historia sobre una mujer cuyo cuñado, a pesar de ser un ministro, estuvo envuelto en ocultismo, reuniones espiritistas y magia. Cuando Branham fue primero presentado a él, Branham espontáneamente dijo: "Usted luce exactamente igual que el ángel que se me aparece a mí cada día". El extraño ministro espiritista aterrorizaba a los Cristianos que lo conocían. <Carl Dyck, William Branham: The Man and His Message (Saskatoon: Western Tract Mission, 1984), p. 16>.

Nosotros creemos que Branham estuvo influenciado por espíritus demoníacos. La esclavitud en la cual él vivió fue una esclavitud ocultista. Sus poderes fueron los de un adivino.

Sus poderes de sanidad eran ocultistas. Las voces que lo atormentaban, las vibraciones y temblores en su mano, la luz, las fieras bolas que supuestamente danzaron alrededor del salón durante algunas de sus cruzadas de sanidad, el completo agotamiento que experimentaba luego de sus reuniones –todo esto es evidencia de poderes ocultos. Y esto es lo que un hombre de Dios trató de advertirle. De hecho, cuando Branham se encontraba con los que dicen la fortuna, aún ellos le dijeron que él estaba influenciado por poderes sobrenaturales.

Lo que me asustó más que nunca, cada vez que encontraba a uno que dice la suerte, ellos reconocerían que algo había sucedido. Y eso justo .. eso justo estaría cerca de matarme.
Por ejemplo, un día mis primos y yo estabamos yendo a través de un lugar de carnaval, y nosotros éramos sólo muchachos, caminando. Así que allí estaba una pequeña vieja que leía la suerte sentada afuera allí en una de esas tiendas. ...Ella dijo: "¡Te digo, ven aquí un minuto!" Y los tres chicos se dieron vuelta. Y ella dijo: "Tú el del suéter con franjas" (ese era yo). ...
Y yo avancé, y dije: "¿Sí, señora, que puedo hacer por usted?"
Y ella dijo: "Diga, ¿conoce usted aquí a una Luz que lo sigue? Usted ha nacido bajo cierto signo".
Yo dije: "Qué quiere decir?"
Ella dijo: "Bien, usted ha nacido bajo cierto signo. Hay una Luz que lo sigue a usted. Usted ha nacido para un llamamiento Divino". <William Branham: El Hombre y Su Mensaje, págs. 22-23.>

Branham dice de otras instancias en las cuales adivinadores le dijeron cosas similares. Él dijo: "Y entonces cada vez que yo ando cerca de alguno de ellos, esa es la manera en que esto ocurría". Entonces salían los predicadores, diciendo: "¡Ese es el Diablo! ¡Ese es el Diablo!" <Ibid. p. 25.>

Esta es una triste historia. Es demasiado malo que Branham no escuchara las sabias voces [N.T.: de los predicadores] que le estaban advirtiendo que esas visitaciones eran demoníacas. Es demasiado malo que Branham no escuchara a sus propios temores y a su propia conciencia la cual lo impulsaba a él a querer escapar de esas visitaciones. Es muy malo que Branham no escuchara a la Biblia. Cuando se desvió, él no escuchó a la sabiduría. En vez de eso él permitió a los poderes demoníacos controlar su vida, y él, a su vez, guió a multitudes de otras personas en toda suerte de error y confusión.

[N.T.: A continuación sigue el reportaje a A. H. Pohl:]

REUNIÓN DE SANIDAD DE WILLIAM BRANHAM: REPORTE DE UN TESTIGO

Por A. H. POHL

O TIMOTHY: ¿Puede decirme hermano Pohl, dónde y cuándo fue mantenida la reunión?

POHL: Fue en la ciudad de Saskatoon, Saskatchewan, Canadá, en los años 40, la que nosotros dejamos en los años 50. Fue en los años 40 cuando Branham vino a Saskatoon para una campaña de sanidad, y yo estuve muy envuelto en ésta, porque en ese tiempo teníamos un Instituto Bíblico justo al lado de la Iglesia donde se conducía la campaña de sanidad. Yo era del personal del Instituto Bíblico y como tal tenía responsabilidad de cuidar los peores casos, los casos de personas en sillas de ruedas, y otros que no podían caminar, que venían a la Iglesia e iban hasta la fila de sanidad. Estos entraban a la sala del Instituto Bíblico donde yo era el responsable y los colocaba en las salas mientras esperaban que Branham viniera a ministrarles.

Así, yo estaba muy estrechamente relacionado con Branham en esto. Cuando las reuniones terminaban, igual a cuando las reuniones terminaban en la iglesia, yo tomaba al Sr. Branham por el brazo y lo llevaba de sala en sala que estaban dentro de este edificio, que estaba justo al lado de la iglesia, y él oraba por estas personas. Y entonces cuando lo había llevaba a cada salón, con cada paciente, entonces lo guiaba a la puerta de atrás y el se iba, a su hotel. Su hermano estaba afuera con su auto, lo recogía y lo llevaba hasta el hotel. Él se iba. Todo el día y la noche, hasta el siguiente día.

Él dio órdenes –o por lo menos se dieron órdenes– para que nadie lo contactara en el hotel. Y, él venía a una hora tardía, media hora más tarde en la noche de la siguiente reunión. Si la reunión comenzaba a las 7:00, él llegaba a las 7:30. La reunión ya estaba en marcha cuando él llegaba. Supongo que eso era parte del procedimiento, pero ninguno –en esas condiciones– ninguno podía realmente encontrarle, o hablarle, o familiarizarse con él.

Yo era el único que realmente podía tener la oportunidad de hablarle, y eso era cuando íbamos de sala en sala, lado a lado del local. Esto fue una gran experiencia.

O TIMOTHY: ¿Cuál era la denominación de usted?

POHL: Iglesia Apostólica de Pentecostés de Canadá, Incorporada.

O TIMOTHY: Muy bien. Entonces, ¿él tenía las reuniones y luego tenía una fila de sanidad antes de que fuera al local?

POHL: Correcto, correcto. Siempre estaba la reunión de predicación, y luego la fila de sanidad, la fila de oración, y luego por supuesto, yo lo llevaba a la sala para que viera a los casos de gente en camillas, y demás.

O TIMOTHY: Ahora, ¿muchos afirmaban ser sanados, o parecía que muchos eran sanados en la reunión?

POHL: ¿En las reuniones? Ah, sí, habían los que decían ser sanados, y estaban aquellos que pensaban que veían sanidades, o que pensaban que veían milagros. Pero, cuando uno estaba allí adentro, se veía que aquellas cosas que se suponían que eran milagros no eran milagros en absoluto. Desde afuera, usted pensaría que algo pasaba realmente, pero estando bien cerca de Branham, y trabajando justo con él, descubrí que un montón de aquellas supuestas sanidades o milagros no lo eran después de todo.

O TIMOTHY: Entonces. Cuando usted lo llevaba por el salón, él oraba por diferentes personas. ¿Qué decía cuando se encontraba con esas personas?

POHL: Bien, una de las cosas que hacía era tomar la mano de la persona, y bastante frecuentemente le oía decir que el ángel que le dio este don le decía que para identificar ciertas enfermedades –él hablaba mucho de cáncer– habían vibraciones que él sentía sobre su mano que le indicaban que la persona tenía cáncer. Así que él tomaba la mano del paciente y la sostenía. El diría: "Sí, las vibraciones me dicen que usted tiene cáncer". Luego él decía algo así: "Oraremos para que el Señor le sane". Y él procedía a hacer esto. Cuando terminaba de orar, o cuando estaba orando tomaba la mano de nuevo o mantenía la mano tomada mientras oraba, y decía: "Las vibraciones se han ido. El cáncer está acabado. Usted está sanado".

Y la persona se regocijaba, por supuesto, yo también. Yo creía completamente en Branham, yo pensaba que él era el hombre de Dios, y queríamos ver a la gente sanada. Así [supuestamente] el cáncer estaba acabado, y nos sentíamos felices por ello.

Pero luego él agregaba una pequeña declaración, como ésta: "Ahora, sólo manténgase confiado en el Señor. Usted está sanado. No pierda su fe en el Señor. Sólo mantenga su fe y confíe en el Señor, y usted está sanado". Él decía: "Usted va a estar indispuesto por un tiempo. Usted va estar bastante enfermo por unos pocos días". A menudo se refería a tres días. "Usted va a estar muy enfermo por tres días".

La gente muchas veces preguntaba: "¿Qué quiere decir, Hermano Branham? Si estoy sanado, ¿porqué debería estar enfermo?"

Él decía: "El cáncer, la formación cancerosa que está muerta ahora dentro de su cuerpo debe ser llevada afuera por la corriente sanguínea. Y su material de deshecho debe ser sacado, su material venenoso, así que usted será enfermo exactamente un tiempo hasta que eso haya salido".

Pero lo que pasaba entonces era esto: que en ese tiempo la gente no se preocupaba de ello.

La gente decía: "Bien, esto es lo que Branham dijo que sucedería, Yo estoy sanado."

Pero esto seguía hasta que algunas de estas personas se enfermaban más y más y morían.

Así él tenía una salida. Para ese tiempo él se había ido [del lugar].

O TIMOTHY: Correcto. ¿Así habían muchos que él proclamó sanados?

POHL: Sí, sí. Casi todos según recuerdo, estando al lado de esas camas –prácticamente todos fueron declarados sanados. Pero la tragedia es que muchos de aquellos murieron después de que Branham se fue. Entonces algo estaba mal.

Él también dijo: "No deje que su fe decaiga". En otras palabras él enfatizaba ese punto. "No deje que su fe decaiga". Y esa era su salida, estoy seguro, cuando ellos morían, bien: "Su fe falló".

No era la fe de él era la fe de ellos. En otras palabras, era la fe del paciente, lo cual yo no veo en la Escritura. Cuando el Señor sanaba a las personas, ellas eran sanadas. Y no había algo como "Usted estará enfermo por cinco días, o tres días", y, "no pierda su fe". Yo no veo eso en la Escritura.

O TIMOTHY: Hubo un periódico que trató de investigar las sanidades. ¿Puede decirme algo sobre eso? ¿Qué pudieron confirmar como sanidades?

POHL: Sí, en Winnipeg. Branham vino a Canadá en ese tiempo, y él predicó a un número de iglesias Apostólicas en Canadá. La primera iglesia fue la de nuestro moderador en Winnipeg, quien lo trajo a Canadá. Y el Sr. Branham tuvo su campaña allí. Luego vino más tarde a Saskatoon.

Cuando la campaña estaba sucediendo en Winnipeg, el periódico (uno de los principales de la ciudad) estaba dando considerable atención a las reuniones, y ellos indicaban que habían muchísimas personas sanadas. Ellos eran favorables a esta iglesia, publicitaron y dieron reportes de noticias que bastantes personas fueron sanadas. Pero luego el editor envió unos reporteros a chequear a algunas de las personas sobre las que ellos escribieron en el periódico unas semanas antes. Los periodistas fueron a chequear y ver si esas personas que supuestamente habían sido sanado esa vez, estaban todavía sanas, estaban todavía vivas, o lo que sea.

Y cuando estos periodistas volvieron, descubrieron que estas personas murieron, o estaban en el mismo estado, o en uno peor que antes. Así, el editor puso en el periódico que estos casos habían resultado ser falsos, y que las personas no fueron sanadas después de todo. Y que había algo mal con estos así llamados milagros y sanidades.

Pero cuando el pastor de la iglesia vio estos reportes en el periódico, fue al editor bastante nervioso y descontento por la situación, y confrontó al editor. "¿Porqué hizo esto a nuestra iglesia? Usted está dañando la reputación de nuestra iglesia, y no debería hacernos eso".

Y el editor dijo algunas palabras para responder: "Pastor, si las sanidades son genuinas, usted no debe preocuparse, no es así?"

Y yo pensé luego cuando oí esto, bien, que el editor ciertamente tuvo mucho sentido común, porque si son genuinas, ¿porqué preocuparse? Si no lo son, bueno entonces deben ser denunciadas (que es lo que el periódico hizo).

Y el editor dijo: "Pastor, le dimos buena cobertura cuando el Sr. Branham estuvo aquí." El pastor tuvo que admitir que lo hicieron. "Ahora", él dijo: "debemos darle al pueblo el resto de la historia". Y dijo: "Eso es lo que encontramos". Le dijo al pastor: "Le diré lo que haré, si puede traerme un caso genuino de un sanidad auténtica, yo le daré la primer página".

Y se me dijo en la misma casa del pastor que no pudieron encontrar uno.

O TIMOTHY: ¿Ninguno?

POHL: Ninguno.

O TIMOTHY: Entiendo que hubo un pastor de una radio cuya esposa fue supuestamente sanada, y también un hombre con cuatro estudiantes en el colegio. ¿Podría hablarme de aquellos dos?

POHL: Oh, sí, Sí. El primero del que le relataré es de un hombre de un pequeño lugar cerca de Regina, Saskatchewan. Él y su esposa eran fieles cristianos en nuestra denominación. Muy buena familia. Tenían cuatro niños. Todos asistían a nuestra escuela bíblica en ese tiempo, en la que yo estaba entre el personal. Conocíamos muy bien a estos niños, –muy buenos niños y jóvenes, y una muy buena familia.

Un día durante la campaña de sanidad, el teléfono sonó en el local y yo contesté en la oficina que allí había, y allí estaba este hombre llamando por teléfono desde el aeropuerto. Él había traído en avión a su esposa desde cerca de Regina, y dijo: "Estamos aquí. Queremos que Branham ore por mi esposa. Ella está muriendo de cáncer. ¿Qué haremos?"

Bien, le dije: "Tráigala al local de la escuela bíblica". Y él sabía muy bien donde quedaba. Le dije: "lo encontraré a usted en la puerta sur, y la pondremos a ella en una habitación, y veré que Branham ore por ella".

Lo cual él hizo, y después de la reunión esa noche procedimos a llevar a Branham de sala en sala, y por supuesto la teníamos a ella en mente mucho. Y lo llevamos a él en la sala de ella, y el esposo estaba allí también. Branham oró por ella y la declaró sanada.

Bien, hubo una gran alegría de parte de todos nosotros. Realmente nos estábamos regocijando de que el Señor hubiera sanado a esta mujer. Nos alegramos por toda la familia. Él les había dado esta historia, por supuesto, que "ella todavía está por seguir enferma, aunque está sanada, se va a sentir bastante mal." Ellos regresaron tan pronto como pudieron. Ellos no podían permanecer. Nosotros no teníamos las facilidades para cuidar la gente enferma allí. Había sólo un dormitorio, y ellos regresaron tan pronto como pudieron.

Alrededor de 10 a 14 días más tarde, en ese tiempo, yo estaba sentado en la oficina en la escuela bíblica. Branham se había ido; las reuniones habían acabado. La puerta se abrió en el edificio principal, y pude oír pisadas, luego unos golpes en la puerta de la oficina. Vino este hombre. Por supuesto lo reconocí de inmediato, pero vi su rostro muy decaído; él estaba realmente bajo presión y bajo una pesada carga. Así que le invité a sentarse, y le dije: "Hermano, ¿qué tiene en su corazón?" Y él dijo: "Hermano Pohl, usted estuvo al lado de mi esposa cuando ella estaba enferma en una de las salas del local. El Sr. Branham oró por ella, y él la declaró sanada".

Yo dije: "Sí, yo estaba allí mismo." Él dijo: "Dígame, cómo es que mi esposa que fue sanada hace unos 10 días, está ahora en la tumba? Él dijo: "Dígame, ¿cómo puede ser eso?"

Eso realmente lo golpeó duro a él, y a mí también, porque allí oí por primera vez que ella había muerto. No habíamos oído que ella murió. Entonces él estaba allí destrozado y quería una explicación. ¿Qué podía decirle yo? Creo que esa fue una de las más difíciles preguntas que debí contestar en mi vida. ¿Porqué ella está muerta, si ella estaba sanada? Y yo fui testigo. Él no podía resolver esto, un muy buen cristiano, y yo lo sentí por él.

En este momento no sé lo que dije, pero sé que lloramos y oramos juntos. Yo pude haber dicho esto: "Hermano, tu fe falló, o la fe de tu esposa falló".

¿Qué ayuda le habría dado? Quiero decir que eso es una terrible cosa para hacer.

Yo no me hubiera atrevido a decirle eso a él, o a cualquiera. Él estaba quebrado. Él tenía suficiente carga encima como para decirle: "Tu fe falló". Esa era la cosa incorrecta para decir, así que no se lo dije.

Yo podía haber dicho eso, porque ese es el sentimiento detrás de un montón de esos casos. El sanador dirá, bien: "Tu fe falló, y no es mi culpa".

Pero, yo no veo que ese sea el caso en la Escritura tampoco (donde la fe del pueblo fallara, y ellos perdieran su sanidad después que Dios los sanó, o que el Señor los sanó, o que los apóstoles los sanaron. Entonces, esto es ridículo.

De todas maneras, él se fue entonces, y por supuesto nosotros oramos por él, etcétera. Pero esto realmente fue un difícil golpe para este hombre y su familia.

Luego en otra reunión estaba –yo recuerdo muy bien–, estaba un pastor de Port Arthur, Ontario, que se llama ahora Thunderbay, Ontario. [Ellos combinaron dos ciudades, Port Arthur y Port William].

Este hombre era un pastor pentecostal, tenía una programa de radio y, yo creo, una iglesia bastante grande. Él fue en avión con su esposa y la enfermera a Saskatoon lo que era un viaje bastante costoso. Y de nuevo tuve la llamada de teléfono desde el aeropuerto y los coloqué en una habitación dentro del salón. Y cuando la reunión estaba acabada, y la línea de oración estaba acabada en la iglesia, llevé a Branham dentro de la sala y el oró también por esta dama. También oró por la enfermera. La enfermera era sorda. Él oró por su sanidad, y afirmó que ella fue sanada. Él también afirmó que la esposa del pastor fue curada del cáncer.

Hubo gran regocijo. Déjeme decirle, que nos regocijamos juntos, porque yo creía totalmente en Branham todo este tiempo, yo pensaba que él era exactamente un hombre de Dios. Nos regocijamos juntos, y luego Branham salió. Y el marido (el pastor) me dijo: "Ahora, hermano Pohl", él dijo: "gasté miles de dólares para intentar tener ayuda para mi esposa, con doctores, y esto y eso y lo otro, las medicinas. Yo realmente no puedo dar eso, sino aquí" –y él firmó un cheque importante. Él dijo: "Yo no tengo grandes recursos económicos, pero Branham es merecedor". Él dijo: "Mi esposa está sanada".

Él tomó la palabra de Branham. Vea, no había nada más, él simplemente creía en Branham. Y aquí estaba este cheque de gran tamaño. Él dijo: "Dele a Branham". Lo cual hice, el día siguiente.

Luego, tres o cuatro semanas más adelante, fui para Ontario. Yo era secretario misionero de nuestra denominación, y visité a algunas de nuestras iglesias en Ontario. Y en el proceso de visitar nuestras iglesias, fui a Port Arthur, Port William. Nosotros teníamos una iglesia en Port William, y una de las primeras cosas que hice cuando fui a Port William fue preguntar a los pastores: "¿Qué hay del pastor así y así en Porth Arthur?" Lo nombré. Yo dije: "¿Cómo está yendo su esposa? Ella fue sanada en las reuniones en Saskatoon".

Y vi una extraña mirada que vino sobre sus rostros cuando les hice esa pregunta. Y pensaba en mi corazón: "Oh, no, no otro caso", Exactamente como la familia de la que le conté en Saskatoon, de Regina. Y dije en mi corazón: "No, no otro".

Y ellos dijeron: "¿No ha oído? Ella está muerta. Ella falleció".

Bien ese fue otro golpe para mí, porque yo comencé a comprender que algo malo había con esta clase de sanidad. Esta fue falsa; algo estaba muy mal. De todas las personas, aquí estaba un pastor que amaba y servía al Señor, y, usted sabe, ¿porqué sucedió esto? ¿Falló su fe?

¿Falló la fe de su esposa? Él tenía una iglesia entera detrás suyo. Pero no, ella falleció.

Se me dijo que la peor cosa era que este hombre (el pastor) tenía un muy buen programa de radio en el área. Él salió al aire recién llegado a su hogar, y anunció que habían estado en Saskatoon en las reuniones de Branham y hubo maravillosas reuniones allí, y hubo muchas curaciones, y entre ellas su esposa fue gloriosamente curada en aquellas reuniones.

Estoy seguro de que muchas personas estuvieron gozosas de oír eso. Pero no pasó mucho tiempo, unos pocos días después, él fue a la misma radio y dijo el hecho de que su esposa había muerto. Y se me dijo que eso dio un severo golpe a su programa de radio y una derrota, porque todo el mundo piensa, no son tontos, un día ella estaba gloriosamente sanada, y unos pocos días después ella estaba muerta. Usted sabe, eso no necesita agregar nada.

Tuvimos más de aquellos casos –estos son sólo dos casos especiales–, pero hubo otros que fallecieron. Yo estuve al lado de cada cama, persona tras persona que fue declarada como sanada y a pesar de eso, ¿qué pasó? Ellos murieron. Así que había algo muy errado con este tipo de sanidad.

O TIMOTHY: En las reuniones dentro del auditorio principal, Branham mencionó a su ángel en diferentes oportunidades, usted dijo. ¿Puede usted hablarme sobre el incidente con las manchas en la mano, y luego las palabras secretas que él pronunció?

POHL: Oh sí. Eso sucedió en la iglesia, en una de las filas de oración, las filas de sanidad. Yo estaba parado justo al lado de Branham, al lado de su brazo izquierdo, y nuestro moderador estaba parado a su mano derecha. Y estábamos ayudándolo con esas personas que venían para orar con ellos y así.

Y en un caso, Branham tomó la mano de un hombre, aferró su mano y entonces la levantó en el aire y mostró el reverso de su mano hacia la audiencia. Y dijo esto: "El ángel que me dio este don" –él hablaba bastante sobre ese ángel que le dio el don– "me dijo que en (determinadas enfermedades, olvidé cual era) manchas aparecerían en el reverso de mi mano".

Y cuando el agarró la mano de este hombre y mostró la palma de su mano hacia la audiencia, él dijo: "Pueblo, ¿pueden ustedes ver las manchas en mi mano?"

Puede usted creer que todas las manos se levantaron en ese auditorio y aun en la parte de atrás del auditorio (personas estaban paradas; el lugar estaba lleno). Y en el balcón hacia atrás de allí usted difícilmente vería su mano, como para ver manchas en su mano. Esto estaba atrás de allí, ¡y las personas tenían sus manos levantadas!

Atrás allí en la galería, y el balcón, y hacia atrás en la puerta. ¡Ellos podían ver manchas! Fue otra cosa, me dije a mí mismo: "¿Cómo pueden esas personas ver esas manchas?"

Ellos difícilmente podían ver su mano, usted sabe, está demasiado lejos. Pero las personas estaban alzando sus manos. Eso fue asombroso. Y cuando yo recuerdo esto ahora, me parece ser una forma de hipnotismo en masa. Las personas ven lo que ellos quieren ver; ellos quisieron ver manchas, a causa de que creían en Branham, y allí estaban ellos y todos podían ver manchas.

Exceptuando dos de nosotros. Primero de todos, yo mismo. Estaba parado justo al lado suyo. Lo estaba tocando, hombro con hombro. Y yo miré, y por mi vida que no pude ver ninguna mancha. No había manchas.

¿Y sabe usted como resolví ese pequeño problema? Me dije a mí mismo: "Mira, todas esas personas pueden ver manchas. Y yo no puedo. Hay algo mal conmigo. Ellos no pueden estar todos fuera de sintonía con Dios. Yo soy el único caído". Y me dije a mí mismo "Voy a hablarte más tarde, hay algo malo contigo".

Realmente, yo era tan sincero sobre estas cosas. Creía tanto en Branham que sentía que yo estaba fuera del camino de Dios. Y así yo dije: "Muy bien, voy a hablar conmigo mas tarde".

Y entonces la sanidad transcurrió, y la fila de oración terminó finalmente, y llevé a Branham a los salones contiguos otra vez, dentro de los varios salones. Cuando todo acabó, yo regresé a la iglesia y allí estaban unas personas todavía, visitando, parados alrededor. Fue un excitante tiempo. Y he aquí, el moderador, quien estuvo de pie del otro lado de Branham esa noche, dijo: "Hermano Pohl, quiero preguntarle algo"

"¿Qué es?"

Él dijo: "Usted estuvo parado justo al lado de Branham esta noche cuando el levantó la mano del hombre y las personas podían ver manchas"

Y entonces aquel pensamiento vino a mí: "Oh, sí, eso es. Yo fui el único que no vio las manchas".

Así que, yo dije: "Sí, yo estuve justo allí. Y usted estuvo en el otro lado a la derecha".

Él dijo: "Dígame, ¿vio usted alguna mancha en el reverso de su mano? Y yo dije: "No, no vi ninguna mancha". Él dijo: "Yo tampoco. Yo tampoco. Y nosotros estuvimos justo allí".

Él dijo: "Dígame algo. ¿Cómo es que usted y yo que estábamos parados justo al lado de él no pudimos ver las manchas, y todas esas personas atrás, muy atrás de allí, pudieron ver manchas?"

Bien, ¿cómo responde usted a eso? Él era nuestro moderador. Eso me hizo sentir mucho mejor, ya que encontré que el estaba caído también, y no solamente yo, ¡entienda lo que quiero decir! Yo sentí que había estado caído a causa de que no pude ver esas manchas. Pero aquí está nuestro moderador.

"Estamos en problemas; nuestro moderador caído, es demasiado, ¡huh!".

Así es como razoné. Así que me sentí mucho mejor a causa de que supe que no era el único, y que nuestro hermano moderador tampoco pudo ver ninguna mancha. Y pensé: "Bien, hay algo mal aquí, hay algo errado con todo este procedimiento".

Todo bien, eso fue lo único, y entonces llegamos a la última reunión. La última reunión fue en el estadio de Saskatoon. Estábamos desbordados en la iglesia, simplemente estábamos demasiado apretados. No podíamos meter la gente adentro. Así que el último Domingo a la tarde nosotros habíamos alquilado el estadio del centro de la ciudad. Pienso que allí estuvieron aproximadamente tres mil personas. Y estoy seguro de que allí estuvieron personas de todos y cada uno de los estratos de Saskatoon.

Él por supuesto predicó, Branham predicó, y [hubo] una larga línea de oración, muy larga. Había incontables personas que querían que se orase por ellas.

Así que Branham se estaba cansando bastante, orando por uno después de otro. Y él estaba tratando de arrojar un espíritu mudo y sordo de esta mujer. Él oró y nada sucedió. Al menos para él, nada sucedió. Y entonces nosotros esperamos un poquito, y entonces él dijo: "Pueblo, quiero cada ojo cerrado esta vez. Voy a orar otra vez. Nosotros queremos a esta mujer sanada". Él dijo: "Quiero cada ojo cerrado". Y dijo: "No puedo hacer esto a menos que cada ojo esté cerrado".

Esa vez yo estuve parado justo en frente de Branham con la persona por la que él estaba orando entre nosotros ... Branham en la pequeña plataforma allí y la persona por la que él estaba orando entre nosotros. Estuve, digamos, a seis pies de Branham, cinco o seis pies desde él, [menos de dos metros de distancia].

Y mientras estuve esperando que el finalizara de orar por esa mujer, él pidió a la gente: "Por favor cierren sus ojos". Él iba a orar por ella por segunda vez, lo cual él hizo. Y otra vez dijo: "Esta mujer no puede ser sanada así. Alguien está todavía mirando. Quiero cada ojo cerrado".

Entonces yo pensé que la razón fue la reverencia a Dios, respeto a Dios, esperando que la oración fuera contestada, y así; pero allí él salió con otra cosa. "La razón por la que quiero cada ojo cerrado es que el ángel que me dio este don me dio algunas palabras que debo decir para echar a este espíritu sordo y mudo; y se supone que yo no he de revelar esas palabras a algún ser humano"

El dijo: "La razón por la que les pido cerrar vuestros ojos es para que ustedes no lean mis labios cuando yo diga esas palabras"

Bien, usted sabe, cuando él dijo eso –y yo estoy justo en frente de él, no me equivoco, yo escuché eso; estuve muy cerca de él; no estuve hacia atrás en la audiencia, u otra cosa; estuve justo allí– me dije a mí mismo: "Espera un minuto".

"¿Qué es esto?"

Públicamente él dijo: "En el nombre de Jesucristo, te mando, a ti inmundo, espíritu mudo y sordo, salir de esta mujer". Usted sabe, él lo dijo realmente fuerte, y con autoridad, pero en el nombre de Jesucristo. Pero eso no fue suficiente. Obviamente había alguna otra cosa que se necesitaba. Y en voz baja él dijo: ... –bien, usted dele un nombre a esto, lo que sea que fuere, algo tal como "hocus, pocus", algo que le fue dado a él como superior al nombre de Jesucristo, según su línea de pensamiento.

Esto es lo que el ángel le dijo. Y esto es lo único que funcionaría.

Bien, cuando él dijo eso, eso simplemente me golpeó tan duramente. Me dije a mí mismo: "Hay algo mal aquí. ¿Hay algo más grande que el nombre de Jesucristo?" ¿Qué puede ser más grande? Para mí, el nombre de Jesucristo es todopoderoso, es la autoridad, la final autoridad. No hay nada más grande. Y allí él tenía alguna otra cosa que era más grande. El nombre de Jesucristo no lo hacía, él tenía que ir a buscar un recurso de alguna otra afirmación, algún hocus pocus que funcionara.

Bien, inmediatamente dije dentro de mí mismo que esto es ocultismo, esto es espiritismo, esto es brujería, esto no es Cristiano. Esto no puede serlo. Si el nombre de Jesús no lo hacía, entonces es alguna otra cosa. Y eso es lo que eso era. Así que yo llegué a ser muy desconfiado.

Y cuando las personas comenzaron a morir una tras otra –personas al lado de cuyas camas yo estuve de pie, y él las había declarado sanadas –me dije a mí mismo: "Bien, esto sólo prueba que estas sanidades fueron una farsa. Ellas no son genuinas. Esto no es en el nombre de Cristo".

Él estaba engañando a la gente con el nombre de Jesucristo, pero en voz baja había otra cosa. Y él no quiso que leyéramos sus labios. Entonces yo nunca miré. No creo que pueda leer los labios de nadie, ni siquiera estoy acostumbrado a hacer eso. Él fue tan cuidadoso de que nadie pudiera leer sus labios.

O TIMOTHY: Puede ser que en este punto alguien esté convencido de que William Branham fue un engañador, pero ellos podrían pensar que puede ser que él era un personaje excéntrico pequeño en el movimiento pentecostal, y puede ser que este era una suerte de incidente aislado y no muy extendido. ¿Qué diría sobre eso?

POHL: No, Branham era muy conocido. No sé cuantos lugares él visitó en total, pero sé algo por medio de algunos de los hombres que le acompañaron en las reuniones.

Él tenía dos hombres con él, además de su más joven hermano, y ellos nos contarían fabulosas historias de grandes milagros que sucedieron aquí, allí, y donde sea en los Estados. Entiendo que también estuvo en África y tuvo un gran ministerio allí. Branham es bien conocido incluso en muchas partes de nuestro país. No sé nada sobre el interior de los Estados, pero justo la última semana nosotros oímos de dos iglesias justo aquí en British Columbia del sur que son iglesias de Branham.

Y yo recibí una carta de un hombre justo la última semana desde Saskatchewan, y él dijo que sus parientes están en la enseñanza de Branham, y ellos están ligados a una iglesia de Branham, y él dice que está teniendo un gran problema a causa de que ellos están tratando de influenciar a sus hijos adolescentes a llegar a ser Branhamitas. Y él dijo: "¿Tiene usted alguna literatura, alguna literatura más, alguna ayuda a la que pueda acudir?" El dijo: "Nosotros necesitamos algo así".

Hay varias otras iglesias en Saskatchewan que conozco, y sé que hay dos justo aquí en British Columbia del Sur. Hay también una iglesia arriba en Caballo Blanco, en el Yukon. Y yo tuve algunas personas que vinieron a verme para hablar sobre Branham desde allí. Y tuve que aconsejar a una joven pareja de allí. Este no es sólo un caso aislado. Sus grabaciones y sus libros son muy bien circulados, muy bien. Yo he encontrado personas en muchos lugares que son Branhamitas. Habiendo ellos aún asistido a mis reuniones.

O TIMOTHY: Entiendo que Branham fue también ampliamente aceptado por líderes carismáticos y es todavía bien conocido como un famoso sanador carismático.

POHL: Sí, sé que nuestra denominación lo aceptó; no puedo entender porqué ellos no tuvieron sabiduría con esto. Nuestro moderador debería haber reconocido esto cuando él no pudo ver las manchas, y yo no pude verlas. Él debería haber reconocido allí algo malo. Él debería haber reconocido, también, cuando el trató con el editor del periódico en Winnipeg, cuando él no pudo producir ningún caso genuino. Pero todavía después de eso él dejó ir a Branham por nuestras iglesias a través del oeste de Canadá.

Para mí eso fue ridículo. Esa es otra cosa que me hizo dejar la denominación, a causa de que dije que no puedo estar en una denominación que es deshonesta de esa forma. Eso no es honestidad.

Él moderador sabía que algo estaba mal, pero él no hizo nada al respecto. La única cosa que yo pude hacer, entonces, fue salir. Eso es por lo que deje la denominación. ...

Bastante extrañamente, un misionero que está trabajando en un estación de radio en Francia vino a verme en Three Hills y buscó toda la información que podía darle sobre Branham. Yo dije: "¿Porqué? Bien, dijo él: "Nosotros recibimos cartas del Norte de África", –esta es una estación de radio Cristiana– "y personas están escribiendo sobre Branham. Nosotros tuvimos convertidos allí, y no sabemos con lo que estamos tratando".

Él dijo: "Allí no hay nada sobre Branham en libros o algo así. Denos toda la ayuda que pueda. Entiendo que usted estuvo trabajando con Branham en la campaña de sanidad y sabe un poco sobre él".

Así que le di a él todo lo que pude, pero en este tiempo no habían libros sobre Branham. Ahora hay. Hay un libro ahora, éste ha salido en los últimos ocho o diez años, un libro bastante grande, y es bueno. Viene de Saskatoon.

Este hombre escribió sobre Branham, y él cita de mi libro también, y él obtuvo alguna información muy buena que las personas pueden usar ahora, y yo he estado enviando por correo ese libro. De hecho, vendí uno la última semana a algunas otras personas que habían estado envueltas con Branham justo aquí en British Columbia del sur. He distribuido un montón de esos libros ya. Hay ahora otro pequeño panfleto que he conseguido, dos pequeños panfletos, de hecho, eso también lo estoy distribuyendo. ...

O TIMOTHY: Pienso que es de común conocimiento que los sanadores carismáticos tal como la Kathryn Kuhlman, Oral Roberts, y John Wimber tienen una muy, muy baja marca de éxito, por decir lo menos. Pienso que eso es de común conocimiento. ¿Piensa usted que el problema es el que sigue? Que los hombres están clamando para ser sanados, y nosotros vemos en la Biblia que allí hubo sanidades, que Dios sanó. ¿Piensa usted que Dios no está trabajando entre los hombres hoy, o cuál es el problema?

POHL: Bien, yo creo que Dios sana. Todavía tengo una fe personal de que Dios sana a causa de que yo he visto sanidades –no una gran cantidad, pero yo he visto algunas genuinas sanidades. Pero yo no pretendo tener el don de sanidad. Yo sólo oro por las personas de acuerdo a Santiago 5. Creo que esa es la orden para la iglesia hoy. Creo que el don de sanidad fue dado a la temprana iglesia y fue una fenomenalmente grande credencial para el Señor mismo y para los apóstoles. Esa fue su credencial para el hecho –en el caso de Jesucristo– de que él era el Mesías. Y en el caso de los Apóstoles, de que ellos eran los Apóstoles de Jesucristo. Cristo había puesto el fundamento de la iglesia (Efesios 2:20), y los Apóstoles finalizaron la construcción de ese fundamento. Ellos tuvieron sus credenciales, como Pablo dice en 2 Corintios 12:12 que "las señales de Apóstol fueron hechas entre vosotros en todo poder y señales y prodigios".

¿Qué son las señales de un Apóstol? Creo que estas señales, prodigios, y milagros, fueron sus credenciales, las credenciales apostólicas. Y eso es por lo que muchas de esas cosas fueron hechas en la antigua iglesia, como las credenciales de su autoridad bajo Cristo.

Muy bien. Hoy, sin embargo, nosotros tenemos esta enseñanza de que cada uno puede hacer señales, prodigios, y milagros, o casi cada uno, que estos dones están todavía muy generalizados en la iglesia. Hay toda clase de personas que pretenden tener el don de sanidad y así por el estilo. ¿Pero son ellos genuinos?

Para responder a su pregunta, les digo a ellos que no lo son. Esos no son los dones de sanidad, estos no son genuinos. Los reales genuinos dones de sanidad fueron para Cristo y los Apóstoles, como sus señales de credencial. Pero hoy estos no son Apóstoles. Y ellos no necesitan credenciales como Apóstoles, porque ellos no son Apóstoles.

Seguro, ellos pueden orar por las personas de acuerdo a Santiago 5, y ellos pueden ser sanados si el Señor así lo quiere, pero eso no significa que han de haber un montón de sanidades, una gran cantidad de sanidades sólo ocurrieron en los días de Cristo a causa de que esas eran las señales de credenciales para la temprana iglesia. [N. T.: Ver también Hebreos 2: 3,4].

Así que hoy usted tiene algunas sanidades que son hechas por personas que pretenden tener el don de sanidad, pero que realmente no tienen el don, y en la mayoría de los casos ellos no sanan personas de ningún modo. Ellos no son sanadores auténticos.

Algunas sanidades son temporarias. Creo que un montón de esas han tenido que ver con aspectos psicológicos. Algunas personas reclaman haber sido sanadas, usted sabe, en la excitación de una reunión de sanidad, [y ellos] tiran sus muletas, pero en un corto tiempo ellos necesitarán muletas otra vez. En la excitación, psicológicamente usted puede hacer algunas cosas extrañas. Cosas extrañas pueden suceder, pero eso no es duradero.

Yo no creo que alguien tenga hoy el don de sanidad. Y pienso que eso está probado por el hecho de que el porcentaje [de enfermedades que son sanadas] es tan bajísimo.

[Es también cierto que] algunas personas son sanadas a pesar del sanador. Ahora, si soy realmente sincero delante de Dios, y miro más allá del sanador, y confío al Señor para que me sane, entonces el milagro puede suceder a pesar del sanador. Y pienso que hay algunos casos como ése. No estoy ni un poquito sorprendido de que eso suceda, ya que Dios responde a la fe.

No es como lo que decía Branham –recuerdo a él diciendo esto a un hombre en la fila de sanidad una noche en Saskatoon– "¿Cree usted que el ángel me dio este don?" Para mí, esa era una pregunta muy injusta. Aquí está el hombre habiendo estado en esa larga fila de sanidad, y él finalmente llega a Branham, y él quiere que se ore por él y ser sanado. Y ahora él es confrontado con esta pregunta: "¿Cree usted que el ángel me dio este don?" ¿Qué puede decir el hombre? Si él decía: "No", Branham no habría orado por él. Así que, ¿qué hace él? Enfrente de todas esas personas él dice: "Sí". ¿Entiende usted? ¿Pero cómo sabría él? No había modo de que él conociera que un ángel encontró a Branham. Él está solamente tomándole a Branham en sus palabras.

"¿Cree usted que un ángel me dio este don?"

Bien: "Sí", dice él, entonces Branham oraba por él. Pero eso es ridículo. Él estaba teniendo fe en la palabra de Branham, no en la Biblia. No era el Señor. Él estaba mirando a un hombre. Y eso es por lo que pienso que muchas personas no fueron sanadas, a causa de que ellos dependían solamente de Branham, porque Branham era un sanador. [Y esto es así] cualquiera que sea el sanador. Hay algo errado en eso. No asombra por lo tanto que haya muy pocas personas sanadas.

O TIMOTHY: Nosotros apreciamos mucho, Hermano Pohl, que usted haya compartido con nosotros las experiencias sobre William Branham. Otra vez nosotros queremos recomendar el libro que usted ha escrito 17 Razones Por las que Dejé el Movimiento de Lenguas. [N. T.: Que se encuentra gratis y en su totalidad en idioma inglés en el sitio Way Of Life]


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